Ayer, la Bibioteca pública de Lleida celebró una edición más de su Maratón para la donación de sangre y se repartió, entre los participantes, este folleto con un poema de Arquitectura yo:
Hola. En primer lugar, quería decirte que me siento privilegiada al poder escribir estas líneas. Mientras leía tu libro, tenía esa sensación que, hace ya algunos años, me sorprendió con alegría al leer a Proust. Me pasé el final de aquel verano, sintiéndome otra yo dentro de la anterior. Algo así me ha pasado con tu poesía. Absorta en tus palabras, no dejaba de pensar en que sin duda estábamos ya ante un poeta, un POETA, sin rodeos. Y, aunque mi humilde criterio, no vaya a cambiar tu esencia, menos mal..., te expreso mi deseo de volver a tus versos, a todos ellos, una y otra vez. Cuando leía en la página de la izquierda los versos sobre Comala, palpitó mi corazón como si hubiese sido María Iribarne en el museo, y el puente por primera vez se hiciese tangible. Muchas gracias por esos versos, y los que vendrán, espero. Teresa
Hola. En primer lugar, quería decirte que me siento privilegiada al poder escribir estas líneas. Mientras leía tu libro, tenía esa sensación que, hace ya algunos años, me sorprendió con alegría al leer a Proust. Me pasé el final de aquel verano, sintiéndome otra yo dentro de la anterior. Algo así me ha pasado con tu poesía. Absorta en tus palabras, no dejaba de pensar en que sin duda estábamos ya ante un poeta, un POETA, sin rodeos. Y, aunque mi humilde criterio, no vaya a cambiar tu esencia, menos mal..., te expreso mi deseo de volver a tus versos, a todos ellos, una y otra vez. Cuando leía en la página de la izquierda los versos sobre Comala, palpitó mi corazón como si hubiese sido María Iribarne en el museo, y el puente por primera vez se hiciese tangible. Muchas gracias por esos versos, y los que vendrán, espero. Teresa
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