"Digamos simplemente que era un maestro, y se puede afirmar que tenía todo el derecho a enseñar, ya que se había pasado la vida aprendiendo". Así se describe a William S. Burroughs, quiero decir a Old Bull Lee en la novela On the road. A menudo, Jack Kerouac solía disfrazar en sus textos a personas reales, como a Neal Cassady, que era Dean Moriarty en esa misma novela. O a Ginsberg. O a Burroughs, que firmó su primera novela, Junkie, con el apellido de su madre: Bill Lee.
Kerouac siempre admiró a Burroughs. Hubo un tiempo en el que ellos dos compartieron apartamento junto a sus respectivas parejas: Edie Parker y Joan Vollmer. En el prólogo a Queer, Burroughs afirmó que sin la muerte de Joan no habría sido jamás escritor. Que ese acontecimiento le puso en contacto con el Mal y con la necesidad angustiante de canalizarlo a trávés de la escritura.
Así relató la muerte de Joan en una entrevista: "Debo decir que la muerte de Joan en 1951 ha representado para mí un dolor angustiante con el que he cargado durante cuarenta años. Fue algo terrible, y sufro pensando que todavía hay quien cree que se trató de un acto deliberado. Siempre he dicho la verdad sobre la forma en que sucedieron los hechos. Ambos estábamos borrachos y no éramos conscientes de nuestros actos. Ella me desafió a disparar a un vaso que se había puesto en la cabeza y, sólo Dios sabe por qué, yo acepté la apuesta. Durante toda mi vida he lamentado aquel día".
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